Italia, verano de 1987. La infame pandilla "Killer" inicia a dos nuevos miembros y esto se complicará más de lo esperado.
Una historia dramática y violenta sobre una banda de niños, en la Italia rural de finales de los 80, es el marco de la última obra de Francesco Calabrese, uno de los cuatro ganadores de la convocatoria 'Shorts on Sundays' de la web nowness.com. Rodada en un restaurante abandonado en la zona rural de las montañas de Turín, 'I Killer' es el segundo cortometraje del director italiano, después de la buena acogida de su primer corto de terror 'Lovely Monster'. Calabrese siempre ha estado interesado en las historias oscuras y cuando se cruzo con el relato 'Prove di Coraggio' (pruebas de valor), del escritor italiano Nicola Lombardi, se inspiró en él para convertirlo en una película. Calabrese ha trabajado en una amplia gama de proyectos audiovisuales desde 2003, incluidas películas de moda para Gucci y un comercial de Lamborghini. Sobre el rodaje, el director ha comentado que fue un reto trabajar con los niños que interpretan a los jóvenes pandilleros: "Ellos no pueden concentrarse durante más de dos horas, pasado ese tiempo todo resulta un desastre". La película refleja, sobre todo, la urgente necesidad que sienten los jóvenes de encajar, algo con lo que el realizador cree que todo el mundo puede identificarse. "Los niños pueden ser crueles y aterradores pero al mismo tiempo, la mayoría de ellos, dulces. He experimentado algo similar a lo que ocurre en esta historia aunque nunca arriesgué mi propia vida".
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