Parece mentira que en pleno siglo XXI en un país europeo como España, una fundación que lleva el nombre del mayor asesino que ha dado este país y cuyo nombre es Francisco Franco Bahamonde, pueda sentar en el banquillo de los acusados a un artista por atentar contra el honor del reconocido Genocida, Dictador y Golpista. ¿De que honor estamos hablando?. ¿El honor de ser responsable de alrededor de 540.000 muertes de ciudadanos españoles durante los años de la Guerra Civil y la inmediata posguerra?, ¿El honor de haber violado Derechos Humanos Fundamentales sistemáticamente, haber cometido Crimen Contra la Humanidad y haber mantenido a España en un estado de miedo continuo y en el más Absoluto Ostracismos cultural y evolutivo durante 40 largos años?. Estos días la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), que tiene como objetivo en sus estatutos el fin de contribuir a la proyección del ideario del dictador sobre el futuro de la vida española, enaltecer la figura de Franco y preservar su legado, ha sentado en el banquillo al artista Eugenio Merino por la escultura 'Always Franco', obra que muestra una estatua del dictador dentro de una nevera de Coca-Cola y que fue presentada en la Feria Arco en febrero de 2012. Lo peor de todo es que la justicia admita a tramite una denuncia de semejante fundación, que puede ser comparada, incluso superada por su ideario, con la banda terrorista ETA. Y que una organización con marcado signo fascista sea legal en España en pleno siglo XXI. Y es una vergüenza que el ministerio fiscal poniendo en cuestión su propio honor, declare que la obra no ha vulnerado el honor de Franco y su fundación, como si hubiera que defenderlo. En esta España de corrupción de 2013, donde los crímenes económicos y sociales contra la población campan a sus anchas, se hace más patente que nunca el dicho popular 'De aquellas lluvias, vienen estos lodos'.
Siempre Franco Teaser. Always Franco desde dentro. Película-documental dirigida por Pedro Temboury.
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