El director alemán Wim Wenders estrena mañana en España ‘Todo saldrá bien’ ('Every Thing Will Be Fine’) con James Franco (‘Milk’, ‘Spring Breakers’), Charlotte Gainsbourgh (‘21 gramos’,’Melancolía’) y Rachel McAdams (‘Midnight in Paris’, ‘True Detective’) de protagonistas; unos intérpretes de gran calidad para la primera película de ficción que rueda Wenders en siete años tras el fracaso de ‘Palermo Shooting’ (2008).
La película rodada en 3D para, según el director, “escudriñar en los rostros y en los sentimientos” y porque “gran parte de la historia se desarrolla dentro de los propios personajes”, nos acerca al drama de un escritor que, tras una fuerte discusión con su novia, atropella a un niño, hecho que le cambiará la vida; una tragedia que no olvidará y que le pondrá en contacto con la familia del fallecido acercándole al dolor más profundo. Para el director “la culpa y el perdón sólo eran el punto de partida para llegar al tema principal de la historia, la curación”.
El proyecto comenzó hace unos años en el Festival de Sundance; Wenders era presidente del jurado de guiones del festival y premiaron al joven Bjorn Olaf Johannessen con 200.000 euros por un guión. El director le pidió que se pusiera en contacto con él cuando hiciera su próximo proyecto y cuatro años después le envió por correo la historia de ‘Todo saldrá bien’; maravillado por lo que leyó decidió que esa iba a ser su próxima película.
La película se estrenó en la Berlinale 2015 al mismo tiempo que el director recibía el Oso de Oro de Honor del festival por toda su carrera. Una trayectoria llena de grandes películas, obras maestras y maravillas que ya forman parte de la historia del cine. ‘Alicia en las ciudades’ (1974) y ‘En el curso del tiempo’ (1975) son sus dos obras maestras de juventud. Con ‘El amigo americano’ (1977), basada en la novela ‘El juego de Ripley’ de Patricia Highsmith, fue conocido internacionalmente. ‘Paris, Texas’ (1984) y ‘Cielo sobre Berlin’ (1987) son dos ejemplos de autoría valiente, sincera y con momentos de enorme belleza visual. Los documentales ‘Buena Vista Social Club’ (1999), sobre un grupo de olvidados pero legendarios músicos cubanos, ‘Pina’ (2011), sobre el legado de la coreógrafa Pina Bausch, y ‘La sal de la tierra’ (2014), sobre la vida y trayectoria profesional del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, son muestra del trabajo exquisito del director.
Con ‘Pina’ experimentó por primera vez con el 3D y el resultado no puede ser más emocionante al transportar al espectador hacia el mundo tridimensional de la propia coreógrafa. ‘La sal de la tierra’ estuvo nominado a los Oscar 2015 como mejor largometraje documental y ganó el Premio del Público en el Festival de San Sebastián, además del Premio Cesar al mejor documental del 2014.
Wenders reivindica el rodaje en 3D de su última película porque “ante una película en 3D, pones en marcha otras partes de tu cerebro que no se activan ante una imagen plana. Provoca una involucración más emocional en los espectadores”. También bromea con alguna crítica que leyó en la Berlinale con respecto a la falta de autoría de la película “yo sí creo que he hecho una película de autor. Es demasiado lenta, como usted habrá comprobado”.
La banda sonora a cargo del compositor Alexandre Desplat, premiado con un Oscar por ‘El Gran Hotel Budapest’, es otro de los grandes alicientes de la película.
Las cuatro estrellas en Le Monde o en Premiere avalan una película que no deja indiferente. A continuación cito alguna de las críticas que han aparecido hasta el momento.
“Una historia convincente en sus formas pausadas y delicadas, con un James Franco más contenido que nunca”. (Fotogramas)
“La película más sorprendente y estimulante de Wenders en mucho tiempo.” (Caimán Cuadernos de Cine)
“Wim Wenders reivindica el formato en un film con reminiscencias de los clásicos norteamericanos firmados por Douglas Sirk”. (El Diario.es)
“Un conmovedor drama.” (El Espectador)
Disfrutar de un maestro como Wenders siempre es un placer. Gracias por tanta belleza y por contarnos las cosas de otra manera, a la manera de Wenders. Nos vemos en el cine.
La película rodada en 3D para, según el director, “escudriñar en los rostros y en los sentimientos” y porque “gran parte de la historia se desarrolla dentro de los propios personajes”, nos acerca al drama de un escritor que, tras una fuerte discusión con su novia, atropella a un niño, hecho que le cambiará la vida; una tragedia que no olvidará y que le pondrá en contacto con la familia del fallecido acercándole al dolor más profundo. Para el director “la culpa y el perdón sólo eran el punto de partida para llegar al tema principal de la historia, la curación”.
El proyecto comenzó hace unos años en el Festival de Sundance; Wenders era presidente del jurado de guiones del festival y premiaron al joven Bjorn Olaf Johannessen con 200.000 euros por un guión. El director le pidió que se pusiera en contacto con él cuando hiciera su próximo proyecto y cuatro años después le envió por correo la historia de ‘Todo saldrá bien’; maravillado por lo que leyó decidió que esa iba a ser su próxima película.
La película se estrenó en la Berlinale 2015 al mismo tiempo que el director recibía el Oso de Oro de Honor del festival por toda su carrera. Una trayectoria llena de grandes películas, obras maestras y maravillas que ya forman parte de la historia del cine. ‘Alicia en las ciudades’ (1974) y ‘En el curso del tiempo’ (1975) son sus dos obras maestras de juventud. Con ‘El amigo americano’ (1977), basada en la novela ‘El juego de Ripley’ de Patricia Highsmith, fue conocido internacionalmente. ‘Paris, Texas’ (1984) y ‘Cielo sobre Berlin’ (1987) son dos ejemplos de autoría valiente, sincera y con momentos de enorme belleza visual. Los documentales ‘Buena Vista Social Club’ (1999), sobre un grupo de olvidados pero legendarios músicos cubanos, ‘Pina’ (2011), sobre el legado de la coreógrafa Pina Bausch, y ‘La sal de la tierra’ (2014), sobre la vida y trayectoria profesional del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, son muestra del trabajo exquisito del director.
Con ‘Pina’ experimentó por primera vez con el 3D y el resultado no puede ser más emocionante al transportar al espectador hacia el mundo tridimensional de la propia coreógrafa. ‘La sal de la tierra’ estuvo nominado a los Oscar 2015 como mejor largometraje documental y ganó el Premio del Público en el Festival de San Sebastián, además del Premio Cesar al mejor documental del 2014.
Wenders reivindica el rodaje en 3D de su última película porque “ante una película en 3D, pones en marcha otras partes de tu cerebro que no se activan ante una imagen plana. Provoca una involucración más emocional en los espectadores”. También bromea con alguna crítica que leyó en la Berlinale con respecto a la falta de autoría de la película “yo sí creo que he hecho una película de autor. Es demasiado lenta, como usted habrá comprobado”.
La banda sonora a cargo del compositor Alexandre Desplat, premiado con un Oscar por ‘El Gran Hotel Budapest’, es otro de los grandes alicientes de la película.
Las cuatro estrellas en Le Monde o en Premiere avalan una película que no deja indiferente. A continuación cito alguna de las críticas que han aparecido hasta el momento.
“Una historia convincente en sus formas pausadas y delicadas, con un James Franco más contenido que nunca”. (Fotogramas)
“La película más sorprendente y estimulante de Wenders en mucho tiempo.” (Caimán Cuadernos de Cine)
“Wim Wenders reivindica el formato en un film con reminiscencias de los clásicos norteamericanos firmados por Douglas Sirk”. (El Diario.es)
“Un conmovedor drama.” (El Espectador)
Disfrutar de un maestro como Wenders siempre es un placer. Gracias por tanta belleza y por contarnos las cosas de otra manera, a la manera de Wenders. Nos vemos en el cine.
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