Tras participar en el Festival de Toronto y el Festival de Sitges, el próximo 31 de agosto tendrá su estreno en España la película MOM AND DAD, thriller escrito y dirigido por Brian Taylor sobre una epidemia en forma de locura generalizada que hará que los padres ataquen de forma violenta a sus hijos sin motivo aparente.
"Te amamos, pero a veces solo queremos matarte" es un pensamiento que se le pasa por la cabeza a todos los padres agotados alguna vez. Ese sentimiento figurativo se torna literalmente en MOM AND DAD, con Nicolas Cage y Selma Blair en la piel de dos padres que intentaran acabar con la vida de sus hijos durante las 24 brutales horas que dura la epidemia.
El mayor activo de la película radica en una simple premisa: tus padres te trajeron a este mundo y ahora te van a sacar de él. MOM AND DAD no es una película de zombis pero toma prestado elementos del genero para narrar esta pandemia global inexplicable que se produce sin previo aviso, de una vez y de forma inevitable, de acuerdo con las mejores narrativas de zombis donde los más cercanos a ti son de repente terribles peligros mortales.
La película, filmada en Kentucky, comienza con un día aparentemente ordinario en la vida de una familia típica americana de clase media en Whateversburg, EE. UU. El padre de la familia Brent (Nicolas Cage) aún intenta ser el padre divertido que a todos complace, pero debajo de la superficie encontramos el resentimiento de la crisis de la mediana edad. Kendall ( Selma Blair), la abnegada madre sacrificó su carrera y cualquier otra vida externa por una familia que ya no parece apreciarla.
Dando vida a los dos hijos del matrimonio protagonista encontramos a Zackary Arthur (La quinta ola) como Josh el hijo trasto de 10 años y a Anne Winters (Por trece razones) como la hija adolescente rebelde Carly, siempre pegada a su teléfono móvil.
La familia comienza el día tomando sus caminos separados hacia el trabajo y la escuela. Gradualmente emerge que algo inexplicable, hay algunos indicios que apuntan que algún tipo de virus neurológico transmitido por la televisión y las pantallas que están por todas partes ha provocado una histeria colectiva. Solo cuando un baño de sangre estalla en el campo de fútbol de la escuela de secundaria, el público, los personajes y luego los medios de comunicación comienzan a comprender lo que está pasando: por alguna razón, los padres de repente han desarrollado un impulso compulsivo de matar a sus hijos.
"Te amamos, pero a veces solo queremos matarte" es un pensamiento que se le pasa por la cabeza a todos los padres agotados alguna vez. Ese sentimiento figurativo se torna literalmente en MOM AND DAD, con Nicolas Cage y Selma Blair en la piel de dos padres que intentaran acabar con la vida de sus hijos durante las 24 brutales horas que dura la epidemia.
La película, filmada en Kentucky, comienza con un día aparentemente ordinario en la vida de una familia típica americana de clase media en Whateversburg, EE. UU. El padre de la familia Brent (Nicolas Cage) aún intenta ser el padre divertido que a todos complace, pero debajo de la superficie encontramos el resentimiento de la crisis de la mediana edad. Kendall ( Selma Blair), la abnegada madre sacrificó su carrera y cualquier otra vida externa por una familia que ya no parece apreciarla.
Dando vida a los dos hijos del matrimonio protagonista encontramos a Zackary Arthur (La quinta ola) como Josh el hijo trasto de 10 años y a Anne Winters (Por trece razones) como la hija adolescente rebelde Carly, siempre pegada a su teléfono móvil.
La familia comienza el día tomando sus caminos separados hacia el trabajo y la escuela. Gradualmente emerge que algo inexplicable, hay algunos indicios que apuntan que algún tipo de virus neurológico transmitido por la televisión y las pantallas que están por todas partes ha provocado una histeria colectiva. Solo cuando un baño de sangre estalla en el campo de fútbol de la escuela de secundaria, el público, los personajes y luego los medios de comunicación comienzan a comprender lo que está pasando: por alguna razón, los padres de repente han desarrollado un impulso compulsivo de matar a sus hijos.
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