"Las tradiciones deben mantenerse para que puedan ser heredadas por las generaciones posteriores. En tiempos revueltos, como el actual, debemos mantener estas tradiciones que son nuestro lujo y la semilla de nuestra civilización"
Christian Dior
"En esta colección, el diálogo con Christian Dior continúa" asegura Kris Van Assche, director creativo de Dior Homme. "Me inspiré en una carta escrita en los años 50 por Christian Dior que encontré en los archivos; en ella habla de lo vital que es mantener las tradiciones. Soy partidario de esta importancia, por lo que los textos de la colección han sido tomados directamente de esta carta. Quería evocar un sentido de renovación y una idea del espíritu creativo de Christian Dior, así como su amor por la formalidad y la tradición; aquí el burgués se encuentra con el artista, pero en el presente. En esta colección se mantiene la idea del individuo y el humano, así como la liberación y relajación de escaparse de todo, desde la ciudad hasta el mar.”
Los clichés del empresario burgués y la idiosincrasia del artista bohemio se fusionan en la colección de Dior Homme. El contraste y la combinación de los dos se refleja en el mismo Christian Dior. Lejos de París, Dior solía reunir a un círculo artístico. Es esta idea de la renovación y recarga de la creatividad, así como el perpetuación de las tradiciones a través de la influencia de otros, lo que es importante para esta colección
Los contrapuntos de la ciudad y el mar, el norte y el sur de Francia, se presentan como un viaje entre uno y otro en cada prenda. Desde la formalidad del elegante y urbano traje náutico, la vestimenta del señor de alta sociedad, con énfasis en el smoking y la tradicional raya diplomática, se muestra un movimiento hacia lo náutico. Aquí, el traje náutico se deconstruye y se circunscribe, su color se toma prestado de la atrevida paleta de colores de la colección, sus detalles se revelan como extraños y dinámicos, sus materiales hechos lujo. La sensibilidad de la caligrafía y los dibujos de líneas gráficas rotas y atrevidas representativas del artista bohemio, llevan la colección a su culmen.
Metamorfoseando y subvirtiendo la idea de la raya diplomática, la línea horizontal toma el lugar de la vertical en las prendas, que en ocasiones llegan a convertirse en los propios manuscritos. Las siluetas se sobreponen en capas con dibujos en contraste, donde los estampados lineales predominan. Chalecos de punto a rayas y camisetas se sobreponen indiscriminadamente sobre la camisería emblemática de Dior, convirtiéndose en una nueva forma de traje tres piezas. El estampado manuscrito se aparece en ocasiones en las chaquetas, pantalones y bolsos. Un fuerte sentido del color, principalmente azul marino, amarillo brillante y un rojo vivo, contrasta con el blanco, el gris neutro o el denim claro.
La ruptura de códigos y la caída de las reglas que supuestamente rigen el mundo de la moda masculina, estimulan la calidad de la prenda. Los clichés de las tradiciones del armario de la burguesía masculina se ven refrescados, rejuvenecidos y combinados con los armarios de los bohemios y creativos.
Christian Dior
"En esta colección, el diálogo con Christian Dior continúa" asegura Kris Van Assche, director creativo de Dior Homme. "Me inspiré en una carta escrita en los años 50 por Christian Dior que encontré en los archivos; en ella habla de lo vital que es mantener las tradiciones. Soy partidario de esta importancia, por lo que los textos de la colección han sido tomados directamente de esta carta. Quería evocar un sentido de renovación y una idea del espíritu creativo de Christian Dior, así como su amor por la formalidad y la tradición; aquí el burgués se encuentra con el artista, pero en el presente. En esta colección se mantiene la idea del individuo y el humano, así como la liberación y relajación de escaparse de todo, desde la ciudad hasta el mar.”
Los clichés del empresario burgués y la idiosincrasia del artista bohemio se fusionan en la colección de Dior Homme. El contraste y la combinación de los dos se refleja en el mismo Christian Dior. Lejos de París, Dior solía reunir a un círculo artístico. Es esta idea de la renovación y recarga de la creatividad, así como el perpetuación de las tradiciones a través de la influencia de otros, lo que es importante para esta colección
Los contrapuntos de la ciudad y el mar, el norte y el sur de Francia, se presentan como un viaje entre uno y otro en cada prenda. Desde la formalidad del elegante y urbano traje náutico, la vestimenta del señor de alta sociedad, con énfasis en el smoking y la tradicional raya diplomática, se muestra un movimiento hacia lo náutico. Aquí, el traje náutico se deconstruye y se circunscribe, su color se toma prestado de la atrevida paleta de colores de la colección, sus detalles se revelan como extraños y dinámicos, sus materiales hechos lujo. La sensibilidad de la caligrafía y los dibujos de líneas gráficas rotas y atrevidas representativas del artista bohemio, llevan la colección a su culmen.
Metamorfoseando y subvirtiendo la idea de la raya diplomática, la línea horizontal toma el lugar de la vertical en las prendas, que en ocasiones llegan a convertirse en los propios manuscritos. Las siluetas se sobreponen en capas con dibujos en contraste, donde los estampados lineales predominan. Chalecos de punto a rayas y camisetas se sobreponen indiscriminadamente sobre la camisería emblemática de Dior, convirtiéndose en una nueva forma de traje tres piezas. El estampado manuscrito se aparece en ocasiones en las chaquetas, pantalones y bolsos. Un fuerte sentido del color, principalmente azul marino, amarillo brillante y un rojo vivo, contrasta con el blanco, el gris neutro o el denim claro.
La ruptura de códigos y la caída de las reglas que supuestamente rigen el mundo de la moda masculina, estimulan la calidad de la prenda. Los clichés de las tradiciones del armario de la burguesía masculina se ven refrescados, rejuvenecidos y combinados con los armarios de los bohemios y creativos.
www.dior.com
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