Muere a los 88 años Vicente Aranda, una mirada lúcida, progresista y transgresora. Nos deja un poco huérfanos pero seguiremos disfrutando de su obra, nos seguirá iluminando el pasado y el presente como lo hizo hasta ahora.
Gran director de actores, gran descubridor de estrellas y gran creador de imágenes inspiradas en obras literarias, en la vida cotidiana y en la historia de España.
Siempre le agradeceré que en el año 1977 se atreviera a crear y dirigir una de las primeras películas españolas que hablan con naturalidad de la transexualidad, Cambio de sexo; y le agradeceré que con la película mencionada y con La mujer de las bragas de oro (1980), lanzara la carrera de una adolescente Victoria Abril, la mejor actriz del cine español de los ochenta y noventa. Contó la historia de El Lute de manera magistral en El Lute: camina o revienta (1987) y El Lute II, mañana seré libre (1988); llegó a la consagración con Amantes (1991), película mítica, y por la que recibió el Goya a la mejor dirección. Nos apasionó a la turca en el 94, nos contó la historia de las libertarias en el 96, habló de la violencia de género y los celos a través de la mirada de Aitana Sánchez Gijón en el 99, nos volvió locos con la desgarradora interpretación de Pilar López de Ayala en Juana la loca (2001), y gracias a su dirección en Carmen (2003), Paz Vega realizó su mejor interpretación hasta la fecha.
En televisión nos deja una serie mítica, Los jinetes del alba (1990) para TVE, y su participación en La huella del crimen con El crimen del capitán Sánchez (1985).
La mirada del otro (1998) es para el director su mejor película, y Luna Caliente (2009) fue la última, con la que no tuvo muy buenas críticas. En estos momentos estaba escribiendo su biografía. Desde sus inicios en la Escuela de Barcelona hasta la actualidad han pasado unos cincuenta años, y es importante reseñar que su primera película la dirigió con 38 años.
Gracias por todo maestro. Solo por las imágenes míticas de Victoria Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú en Amantes ya te doy las gracias. Grande Vicente Aranda.
Siempre le agradeceré que en el año 1977 se atreviera a crear y dirigir una de las primeras películas españolas que hablan con naturalidad de la transexualidad, Cambio de sexo; y le agradeceré que con la película mencionada y con La mujer de las bragas de oro (1980), lanzara la carrera de una adolescente Victoria Abril, la mejor actriz del cine español de los ochenta y noventa. Contó la historia de El Lute de manera magistral en El Lute: camina o revienta (1987) y El Lute II, mañana seré libre (1988); llegó a la consagración con Amantes (1991), película mítica, y por la que recibió el Goya a la mejor dirección. Nos apasionó a la turca en el 94, nos contó la historia de las libertarias en el 96, habló de la violencia de género y los celos a través de la mirada de Aitana Sánchez Gijón en el 99, nos volvió locos con la desgarradora interpretación de Pilar López de Ayala en Juana la loca (2001), y gracias a su dirección en Carmen (2003), Paz Vega realizó su mejor interpretación hasta la fecha.
En televisión nos deja una serie mítica, Los jinetes del alba (1990) para TVE, y su participación en La huella del crimen con El crimen del capitán Sánchez (1985).
La mirada del otro (1998) es para el director su mejor película, y Luna Caliente (2009) fue la última, con la que no tuvo muy buenas críticas. En estos momentos estaba escribiendo su biografía. Desde sus inicios en la Escuela de Barcelona hasta la actualidad han pasado unos cincuenta años, y es importante reseñar que su primera película la dirigió con 38 años.
Gracias por todo maestro. Solo por las imágenes míticas de Victoria Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú en Amantes ya te doy las gracias. Grande Vicente Aranda.
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