Bridget Jones' Baby - Estreno - Renée Zellweger vuelve a ser Bridget



El 28 de febrero de 1995, el periódico británico The Independent publicó una pequeña columna sin pretensiones firmada por la entonces desconocida Helen Fielding. Describía el mundo de Bridget Jones, soltera, 32 años, 58,5 kilos, que vivía y trabajaba en Londres. La columna no tardó en hacerse popular, Bridget se hizo famosa y a su creadora le llovieron las ofertas. Diez años después de la publicación de la primera columna, Bridget Jones tenía en su haber dos novelas superventas y dos taquillazos mundiales.

BRIDGET JONES' BABY es la nueva película dirigida por Sharon Maguire (El diario de Bridget Jones, Incendiary) de la aplaudida saga cómica basada en la heroína creada por Helen Fielding, cuyo estreno en España será el próximo 16 de septiembre. En esta nueva entrega, en la que Renée Zellweger y Colin Firth  están acompañados de Patrick Dempsey de la serie "Anatomía de Grey", Bridget Jones descubrirá inesperadamente que está embarazada.

Después de romper con Mark Darcy (Colin Firth), la idea que Bridget Jones se había hecho del "serán felices y comerán perdices" no acabó como había imaginado. Soltera de nuevo a los cuarenta, decide centrarse en su trabajo como productora de noticias, y rodearse de viejos y nuevos amigos. Por una vez en su vida, Bridget parece tenerlo todo bajo control, nada puede torcerse, ¿o sí?

Su vida amorosa toma una nueva dirección cuando conoce a un elegante estadounidense llamado Jack Qwant: (Patrick Dempsey), un galán que tiene todo lo que el Sr. Darcy no tiene. Y descubre que se ha quedado embarazada, pero no está segura al cien por cien de quién es el padre.

Helen Fielding nunca tuvo en mente crear un ejemplo a seguir por nadie, sin embargo dio vida a una heroína que había sido ignorada por la cultura popular. Bridget Jones, a pesar de ser muy independiente, no tenía miedo de revelar sus defectos y su falta de seguridad.

Aparte de la autora, nadie conoce tan bien a la protagonista como la actriz que la ha encarnado desde el primer momento. "Bridget es una optimista nata, además de modesta y encuentra una pizca de humor siempre que se enfrenta a la adversidad", dice Renée Zellweger. "Es tenaz y terca, no acepta la derrota. Su perfecta imperfección la convierte en una persona muy cercana".

Bridget Jones' Baby -Cartel Renée ZellwegerLos productores Tim Bevan y Eric Fellner, de Working Title Films, encabezan el equipo que nos trae a Bridget Jones a la pantalla por tercera vez. Eric Fellner habla del afecto que despierta el personaje entre el público: "Bridget es optimista por naturaleza y acepta todo lo que le ocurre de forma positiva. Su sentido del humor es contagioso. La queremos porque nos identificamos con sus desgracias. Bridget lo hace todo con mucho estilo y humor, por eso es un placer estar con ella. Pase lo que pase, regresa con estoicismo, solidez y, en general, con una carcajada". "Es muy especial, ¿verdad?", añade la productora Debra Hayward, que ha estado con la protagonista desde la primera entrega de la saga. "Bridget sigue siendo la mujer con la que nos identificamos, aunque su dilema no se presenta habitualmente".

En lo más profundo de Bridget Jones se esconde el temor a acabar sola, por lo que puede entenderse que la independencia tiene un coste. "La primera película funcionó tan bien no solo por la comedia, sino porque el público entendió el temor de Bridget a la soledad", dice la directora Sharon Maguire, que también dirigió la primera entrega. "Es un miedo universal y sigue ocupando un lugar importante en esta nueva etapa de la protagonista. Es el punto de acceso perfecto para que el espectador simpatice con Bridget. El mensaje es que todos tememos acabar solos".

Cuando Bridget apareció por primera vez, numerosos solteros en todo el mundo se dieron cuenta de que no eran los únicos con ambiciones e inseguridades conflictivas. La obsesión por las calorías, las reglas del maquillaje y de la depilación, los conflictos del corazón y de la lógica, todo salió a la luz. Entonces, ¿por qué esperar tanto para la vuelta de Bridget? "Después de la primera y segunda entrega, siempre tuvimos la esperanza de que habría un tercer capítulo", sigue diciendo Debra Hayward. "Empezamos a hablar de esa posibilidad con Helen, pero llevó unos años desarrollar la historia. Es verdad que tardamos bastante, pero queríamos que fuera perfecta".

Ahora, Bridget es la premiada productora de un famoso programa de noticias. Ha dejado de fumar, no bebe tanto vino tinto, no está obsesionada con el peso, y los libros de autoayuda han sido sustituidos por ensayos políticos. "Bridget tiene un trabajo mucho más interesante", dice Debra Hayward. "Está decidida a que el programa debe seguir siendo relevante y serio, sin embargo la presionan desde arriba para que sea más popular".

Cuando conocimos a Bridget tenía 32 años, y 34 en 'El diario de Bridget Jones: Sobreviviré'. Pero en BRIDGET JONES' BABY celebra cumplir los 43. Cuando los productores hablaron con Sharon Maguire para que se encargase de la realización, la directora dejó claro que era importante que la película reflejara lo que se vive emocional y profesionalmente a los 40.

A pesar de su éxito profesional, Bridget Jones sigue siendo encantadoramente torpe. "Todos hemos tenido esperanzas y todos hemos sufrido decepciones. Pero Bridget consigue perseverar, a pesar de circunstancias muy negativas, y eso inspira", dice Renée Zellweger. "Pasa por las mismas desdichas que todos nosotros. Sobre todo en sus momentos íntimos es muy fácil conectar con ella".

"Bridget puede ser una cabeza de chorlito algunas veces, y aunque es muy inteligente, culta y educada, también mete la pata", explica Debra Hayward. "Interpretar a Bridget siempre es delicado porque si se exagerase una vertiente, acabaría pareciendo estúpida. Encontrar el equilibrio perfecto es lo más difícil tanto para el personaje como para la película. Bridget es humana y se equivoca en su vida amorosa, pero también es única e idiosincrática".

Bridget sigue siendo independiente y estando soltera. "Hemos querido aislarla", explica la productora. "Todos sus amigos han empezado una nueva vida. Incluso su mejor amigo gay, Tom (JAMES CALLIS), lleva una vida tranquila y ha adoptado a un niño. Es la única que se resiste".

"Bridget intenta resolver los problemas de siempre", dice Sharon Maguire. "Aún teme la soledad y busca desesperadamente el significado de la vida. Es imperfecta, está llena de defectos. Con ella, las cosas nunca llegan bien envueltas con un bonito lazo".

Ya lo dice su mejor amiga, Miranda (Sarah Solemani): "Gracias a Bridget hemos ganado premios, y por eso no tiene vida propia, porque todo el mundo se aprovecha de que es una SPILF (Solterona a la que me quiero tirar) solitaria y sin hijos que se pasa la vida trabajando". Y Debra Hayward añade: "Pero sigue siendo la misma Bridget que tanto queremos; le encantaría vaciar una botella de buen Chardonnay, pero la sensatez se impone".

A pesar de que Bridget se niega a reconocerlo, aún sueña con el gran amor y con tener hijos. "Nos preguntamos por qué y llegamos a la conclusión de que nunca llegó a superar su historia con Mark Darcy, aunque no lo parece al principio de la película", sigue diciendo la productora.

Helen Fielding se involucró activamente en el proyecto, pero debido a sus numerosos compromisos estuvo de acuerdo en que otra persona participara en la escritura del guión. "Helen desarrolló la historia antes de que Dan Mazer se uniera al equipo", explica Debra Hayward. "Posteriormente, con el beneplácito de Helen, le pedimos a Emma Thompson que colaborara en el guión".

El productor Eric Fellner dice: "Emma Thompson es una talentosa actriz y guionista con la que hemos tenido la inmensa suerte de trabajar en varias ocasiones, especialmente en 'Love Actually' y las dos entregas de 'La niñera mágica'. Buscábamos a un guionista que nos echara una mano y nos pareció la persona idónea. Hizo un trabajo estupendo y aprovechó para crear el personaje de la Dra. Rawlings. Fue entonces cuando le dijimos que solo ella podía interpretarla y está absolutamente genial en el papel".
 
Sharon Maguire añade que Emma Thompson aportó dificultades y carcajadas al guión: "Ya que todos conocemos bien el mundo de Bridget, el guión debía ofrecer sorpresas, situaciones inesperadas. Me apetecía traer sangre nueva. Me interesaba que sus compañeros y amigos, como Miranda, fueran parte de una nueva generación con una perspectiva algo diferente de las relaciones, más libre y amoral. Pensé que Miranda y Cathy, la maquilladora (Joanna Scanlan), serían muy divertidas".

El humor es una de las bases de Bridget, pero también lo es la verdad. "La historia debía ser plausible y graciosa", sigue diciendo la realizadora. "Conozco a personas a las que les ha pasado lo mismo, y quería saber cómo reaccionaría Bridget". La protagonista lleva tiempo sin tener una relación y, de pronto, dos hombres están más que dispuestos a ser el padre. "Cuando acepté dirigir la película, decidimos poner a Bridget en situaciones incluso más locas, como hacerse dos ecografías y convencer a su médico para que sea su cómplice".


"Me gusta pensar que es una película de iniciación en un momento más tardío de lo habitual en la vida de la protagonista", explica Renée Zellweger. "A medida que se avanza en la vida, una se da cuenta de que hay un momento en que todo empieza a tener sentido. Este capítulo en la vida de Bridget explora las diferencias entre lo que es la vida imaginada y la realidad que se vive".

La directora Sharon Maguire, después de dirigir la primera entrega de Bridget Jones, se trasladó a Los Ángeles y al poco tiempo fue madre. Los productores se pusieron en contacto con ella a su regreso a Londres en 2014. "La verdad, me asusté un poco, pero también sentí curiosidad por saber qué había pasado con los personajes once años después", dice. "¿Se habrían hecho realidad sus sueños? Leer el primer guión me causó una sensación extraña porque me obligó a mirar a los últimos 15 años de mi vida y a preguntarme si mis sueños se habían hecho realidad".

"La clave fue pedirle a Sharon que volviera como directora", dice Debra Hayward. "Sharon encarna como nadie el espíritu de Bridget y sabe por qué gustó tanto la primera película. Nos complació mucho que estuviera de acuerdo. El éxito de la primera entrega se debió a ella. Plasmó los sentimientos, el tono, el humor, la risa, las lágrimas y el romance. Y también es uno de los personajes de la primera novela de Helen".

Además de esta conexión con el personaje, Sharon Maguire fue madre bastante tarde, por lo que entiende bien el tema principal de la historia. "Inspiró el personaje de Shazza/Sharon", revela Renée Zellweger. "Pero siempre me ha parecido que es mucho más parecida a Bridget. Cuando se ríe a carcajadas viendo lo que hemos filmado ese día, es como si Bridget surgiera de ella. Bridget está en un punto intermedio entre Sharon y yo. No hay una colaboración mejor y más divertida que la nuestra".

Al proceder del mundo del documental, la realizadora enfoca la comedia desde otro punto de vista. "Dirigir una comedia es muy difícil porque se trata de algo totalmente subjetivo", dice. "Tengo que confiar en mi instinto. Si veo o leo algo que me parece divertido, vale la pena intentarlo. Por otra parte, si los intérpretes tienen ideas, las seguimos".

Una de las mayores dificultades fue encontrar un periodo de varias semanas en el que todos los actores estuvieran disponibles. Pero las estrellas se alinearon el 15 de septiembre de 2015 y empezó el rodaje de BRIDGET JONES' BABY. Desde el primer momento, varias decenas de fotógrafos siguieron al equipo, y las publicaciones en los medios fueron seguidas con avidez y comentadas en todos los medios sociales por los fans.

Una estadounidense en Inglaterra:  Renée Zellweger es Bridget Jones.

Hace tiempo, antes del enorme éxito de la primera película, los seguidores de la novela original tuvieron un shock cuando supieron que el papel de su adorada Bridget había recaído en una estadounidense con acento sureño. Sin embargo, hoy es impensable imaginar a otra actriz en la piel de Bridget. Es muy sencillo, sin Renée Zellweger, no hay Bridget Jones en la pantalla. "Renée sabe más que nadie lo que haría o diría Bridget", explica Sharon Maguire, riendo. "Tiene una comprensión innata del personaje, de cómo se comporta en un situación dada, de lo que diría o no diría..."

Renée Zellweger tiene fans delante y detrás de la cámara. "Es la mejor cómica de su generación", dice Eric Fellner. "Además, es una gran actriz, tal como ha demostrado en sus papeles dramáticos. Aunque admirábamos su trabajo hace 15 años, en principio nunca pensamos que podríamos ser Bridget Jones, sencillamente porque es estadounidense. Pero cuando la conocimos, nos convenció de lo contrario. Ahora, el personaje es suyo, y es imposible pensar en otra actriz en el papel".

Obviamente, la tercera entrega solo podría hacerse con Renée Zellweger. "Renée está enamorada del papel y se entusiasmó con la idea de volver a interpretarlo", dice Debra Hayward. "Ha sabido plasmar en la gran pantalla a un personaje literario como pocas veces se ha hecho antes. Renée y Sharon han creado un personaje cinematográfico, su colaboración es perfecta".

"Renée tiene la capacidad de encarnar a Bridget en todas sus facetas, además de aportar una vertiente más tierna al personaje", explica Sharon Maguire. "No se trata solo de la comedia, sino de todo. Gracias a su interpretación, añade otra capa de emoción. No le asusta proyectar una versión sin pulir de sí misma, carece absolutamente de vanidad. A eso hay que añadirle una faceta cómica al estilo Lucille Ball que se le da realmente bien. Está dispuesta a hacer cualquier gag físico".

"No imagino una colaboración mejor que la mía con Sharon", añade la actriz. Y sobre el afecto que siente por su personaje, dice: "Me gusta que sea tan real, que le ocurran todas esas cosas. Es fácil empatizar con ella porque está lejos de ser perfecta, pero aun así consigue superar situaciones complicadas. Se niega a rendirse. Siempre se enfrenta a los problemas con una gran dosis de humor".

Renée Zellweger reconoce que no solo le apetecía volver a encarnar a Bridget por el personaje en sí, sino también por todos los personajes que la rodean: "Tenía muchas ganas de saber qué les había pasado a sus amigos y cómo andaban sus padres, además de ver en qué situación estaba Bridget".

Bridget Jones' Baby - poster
Renée Zellweger es Bridget Jones, incluso en su impecable acento de los condados del sur de Inglaterra. Basta con ver a la actriz en el papel para darse cuenta del enorme trabajo que implica meterse en el personaje. El arte de ser Bridget depende principalmente de la comedia física, algo que la actriz domina a la perfección.

La primera idea que le vino a la cabeza a Renée Zellweger cuando tuvo que encarnar a Bridget fue que los muslos del personaje se tocaban al andar y que cuando llevaba pantis hacían una especie de sonido sibilante. Eso la llevó a crear "los andares Bridget", es decir, con las piernas ligeramente separadas.

"Ser torpe es algo natural en mí, me pregunto por qué será", dice la actriz, riendo. "Y me lo paso realmente bien con las torpezas descritas en el guión, sobre todo con Sharon escondida detrás de una esquina, sugiriéndome a gritos cómo puedo ser aún más torpe".

Renée Zellweger se ganó el respeto de sus compañeros de reparto desde el primer momento. "Renée es la compañera ideal, más que cualquier otra actriz con la que he trabajado", dice Colin Firth. "Está llena de energía, es infatigable. Tiene largos monólogos, escenas de comedia física nada fáciles, y siempre llega preparada al plató. En la profesión no solemos hablar de la interpretación de un compañero, pero a veces debo morderme la lengua para no felicitarla y decirle que ha estado genial".
  
Convertirse en Bridget no ocurre de un día para otro. Además de semanas de rodaje, la actriz realiza un trabajo muy intenso con su coach de acento Barbara Berkery. "Mientras está en el plató, habla como Bridget", dice Colin Firth. "Hay momentos en que es un poco raro hablar con Renée en el plató, especialmente sobre su infancia en Texas. Lo digo porque me cuesta asimilar una infancia tejana descrita con un acento de Surrey".

"He trabajado mucho con Barbara para lograr ese acento", dice Renée Zellweger. "He tenido que engordar un poco, pero menos que la primera vez. Los productores y Sharon estaban de acuerdo en que sería bueno ver que Bridget había alcanzado una de sus metas. Puede que no tenga los problemas resueltos, pero al menos lleva una vida más sana que antes".

Renée Zellweger es una de las actrices de cine más respetadas y queridas del momento. Posiblemente se la conozca sobre todo por su encarnación de la inglesa nada perfecta en 'El diario de Bridget Jones' (2001), y en la secuela, 'Bridget Jones: Sobreviviré' (2004), las dos con Hugh Grant y Colin Firth. Por su trabajo en la primera entrega de la franquicia fue nominada a su primer Oscar, al Globo de Oro, al Premio del Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG) y al BAFTA a la Mejor Actriz, entre otros. Por la secuela fue nominada al Globo de Oro a la Mejor Interpretación Femenina en un Largometraje - Comedia o Musical.

Volvió a ser nominada al Oscar en 2002 cuando dio vida a la asesina Roxie Hart en 'Chicago', la versión cinematográfica del premiado musical coprotagonizada por Catherine Zeta-Jones, y ganó el Globo de Oro y el Premio SAG a la Mejor Actriz. En 2003 ganó el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por 'Cold Mountain', de Anthony Minghella, además del Globo de Oro, el SAG, el BAFTA y otros premios de numerosas asociaciones de críticos.

En 2017 la veremos en 'Same Kind of Different as Me', la adaptación cinematográfica de la novela del mismo título de Michael Carney, con Greg Kinnear y Djimon Hounsou. Otro proyecto suyo es el drama 'The Whole Truth', de Courtney Hunt, con Keanu Reeves.

Después de licenciarse en Literatura Inglesa en la Universidad de Texas, empezó a trabajar en cortometrajes y series antes de debutar en el largometraje 'Movida del 76', de Richard Linklater, al que siguieron papeles en 'Bocados de realidad', de Ben Stiller; 'Amor del calibre 45', y 'La matanza de Texas: La nueva generación'. En 1996 se ganó al público con su trabajo en 'Jerry Maguire', de Cameron Crowe, con Tom Cruise. A continuación la vimos en 'Cosas que importan', con William Hurt y Meryl Streep; la comedia negra 'Persiguiendo a Betty', con Chris Rock y Morgan Freeman; 'Yo, yo mismo e Irene', con Jim Carrey; el drama 'La flor del mal', con Robin Wright Penn y Michelle Pfeiffer; la comedia romántica 'Abajo el amor', de Peyton Reed, con Ewan McGregor, y el drama de época ' Cinderella Man/El hombre que no se dejó tumbar', de Ron Howard, con Russell Crowe. Ha prestado su voz a los largometrajes de animación 'El espantatiburones', 'Bee Movie' y 'Monstruos contra alienígenas'.

Mark Darcy y Jack Qwant: El triángulo amoroso al completo

Bridget Jones es contradicción en persona. Por una parte es una ejecutiva con mucho aplomo, por otra, una romántica empedernida en busca del hombre perfecto. Hace tiempo que Bridget cree que el hombre de sus sueños en un tal Mark Darcy, al que Helen Fielding creó basándose en un famoso personaje literario que nació hace más de 200 años. "Es el perfecto inglés apuesto, divertido, inteligente y reprimido", explica Debra Hayward. "Cuesta pensar en alguien que pueda encarnar mejor a Darcy que Colin Firth".

"Me encanta Mark Darcy y adoro a Colin Firth", añade Sharon Maguire. "No me cuesta dirigir a Colin Firth en este personaje porque seduce a todo el mundo. El Sr. Darcy es altanero, quisquilloso, inteligente, sin lugar a dudas un tigre en la cama y, encima, se parece a Colin Firth..."

El actor reconoce que no habría vuelto si no hubiera sido el momento adecuado: "Después de la segunda película dije que solo contemplaría trabajar en otra entrega cuando me deteriorase un poco y se pudiera contar la historia de los personajes en un momento totalmente diferente", explica, riendo. "Estaba dispuesto a seguir con los personajes, pero unos cuantos años después para ver cómo les había tratado la vida". Y añade: "Ya sé que puede sonar raro porque he debido hacer el papel unas cien veces, pero quizá temía que se convirtiera en una parodia".

Sin embargo, así es como Colin Firth se enfrentó a la primera entrega: "El diario de Bridget Jones era una parodia deliberada de Orgullo y prejuicio, y así es como abordé el papel entonces. Pensé que iba a realizar un pastiche del personaje que interpreté en el telefilm de la BBC. Es un poco como entrar en la sala de los espejos. El Sr. Darcy existía en los libros de Helen. Luego aparece el Sr. Darcy en la imaginación de Bridget. Era fácil perderse entre tantos reflejos, pero ya que debía interpretar el papel, se me ocurrió exagerarlo un poco. Una vez en el plató, todo se vuelve mucho más específico y directo".

El actor reconoce que tiene una fe enorme en Sharon Maguire: "Es un lujo confiar lo suficiente en una directora - o un director - como para hacer sugerencias. Y me siento muy cómodo con Sharon. No se centra solo en la comedia ni en el romance. Sabe instintivamente qué es lo que hará reír al público. Es muy buena con este tipo de material, pertenece a este mundo, se entrega completamente".

"Colin se toma el papel muy a pecho", dice Sharon Maguire con admiración. "A pesar de haber dado vida al Sr. Darcy desde muchos puntos de vista y de ser la tercera vez que lo interpreta en esta saga, sigue siendo muy meticuloso. La comedia no forma parte íntegra del personaje, lo que era un reto para Colin, aunque un inepto social suele ser gracioso a su pesar. Interpreta a Mark con la mayor gravedad posible, y por eso funciona tan bien".

Bridget Jones' Baby - Reparto - Renée Zellweger, Colin Firth  y Patrick Dempsey

Para prepararse, Colin Firth volvió a ver la primera entrega de la saga y descubrió algo inesperado: "Me sorprendió ver el realismo de los personajes. Es un retrato muy humano, cariñoso y compasivo de la soledad, los defectos humanos y las tonterías que uno hace al estar desesperado. Al cabo de quince años, la película estaba incluso más viva que entonces. Fue como volver a encontrarse con un viejo amigo. El tiempo ha añadido una nueva dimensión a lo que hicimos".

Mark Darcy sigue siendo un respetado abogado especializado en casos de derechos humanos, pero es más quisquilloso y está más harto que antes, además de sentirse románticamente decepcionado. "Ha llegado al final de un matrimonio que no ha funcionado", dice el actor. "Y es obvio que no ha olvidado a Bridget".

"No sabe charlar, se comporta como si tuviera un grano en el culo, y Bridget vuelve a padecer de incontinencia verbal en cuanto le ve", dice Sharon Maguire. "Si antes le costaba comunicar sus emociones, ahora es aún peor, pero ella le sigue queriendo".

"El hecho de que realmente haya pasado el tiempo desde que vimos a los dos personajes deja entrever que hubo una historia entre medias", sigue diciendo Colin Firth. "Si un hombre piensa en la misma chica después de quince años, no cabe duda de que es amor. A pesar de que han pasado años, a pesar de conocer sus fallos y limitaciones mutuas, a pesar de todas las desilusiones, aún se echan de menos. Ahora bien, ¿serán capaces de resolver sus problemas y volver a encontrarse después de tanto tiempo?"

Para dificultar aún más el reencuentro, aparece un nuevo amor en la vida de Bridget, el riquísimo autor y experto de internet Jack Qwant. En las dos anteriores películas, Bridget podía elegir entre el bueno y el malo disfrazado de bueno, y siempre se equivocaba. "Decidimos que Jack sería un estadounidense en un decorado muy inglés. Es encantador, gracioso y muy americano", explica Sharon Maguire. "Ha descubierto el algoritmo del amor y está convencido de que lo sabe todo en cuanto a los romances. Bridget y él encajan al 97 por cien, están hecho el uno para el otro, mientras que Bridget y Mark solo encajan al 8 por cien".

Además, Jack es la antítesis de Daniel Cleaver. "Pase lo que pase entre los dos pretendientes, Jack es simpatiquísimo", dice Colin Firth. "Puede que los algoritmos y el amor no nos gusten, ni tampoco la forma en que funciona, pero es encantador, adora a Bridget, e incluso Mark le cae bien. No hay cosa peor que un adversario al que no puedes acusar de tener malas intenciones".

Patrick Dempsey siempre encabezó la lista de candidatos para encarnar a Jack. Los productores le descubrieron en la serie "Anatomía de Grey", en el papel del Dr. Derek Shepherd. "Escogimos a Patrick muy al principio porque nos parece increíble", dice Debra Hayward. "Tiene la edad idónea, es muy apuesto y es estadounidense, un cambio radical del personaje de Daniel. Queríamos a alguien totalmente diferente, pero igual de atractivo. Además, es un gran actor. Es el equivalente americano de Colin".

Todos los caminos llevaban a que Patrick Dempsey fuera Jack, pero los circuitos automovilísticos casi impidieron que el actor se apuntara al proyecto al caer las fechas de rodaje en plena temporada de competición. La segunda profesión y pasión del actor es la de piloto de coches. "Estaba en plena temporada", dice Patrick Dempsey. "Hubo que adaptar el plan de rodaje al calendario de carreras. Jamás me había pasado algo así. Pero al poco de firmar el contrato, gané la carrera en Japón. Me pareció una buena señal".

Al igual que Jack, su personaje, Patrick Dempsey era el nuevo en un reparto que ya había coincidido dos veces. "Era el nuevo de la clase", recuerda. "Reconozco que estaba algo nervioso porque todos habían trabajado juntos y sabían exactamente cómo funcionar. De eso se trata al traer a Jack, cambia la dinámica habitual, crea remolinos".

"Patrick está maravilloso en el papel de Jack", recalca Renée Zellweger. "Es guapo, elegante, encantador, divertido y travieso, como el personaje de Daniel Cleaver, pero también es lo opuesto de Daniel en muchas cosas".

"Darcy es el inglés por antonomasia y Jack es el americano por antonomasia", explica Patrick Dempsey. "Me divertí mucho interpretando al típico americano. Nuestros personajes deben ser compasivos, vulnerables y fuertes a la vez. Cada uno tiene proyectos con Bridget y su bebé. Pero el personaje de Jack debe encontrar su lugar a medida que avanza la película".

Una de las escenas más divertidas es cuando los dos llevan a Bridget en brazos al hospital. "Es la escena más abierta y me preocupaba su desarrollo", reconoce Sharon Maguire. "Pero nos lanzamos y decidimos ir a por la autenticidad. El caballeroso Mark Darcy se ofrece para llevarla en brazos, pero la verdad es que Bridget pesa mucho y se nota en la cara del pobre hombre. Le pregunta si está bien y contesta, con gesto muy tenso: 'Prefiero no hablar'. Es típico de los ingleses, siempre intentan ser educados, incluso en las circunstancias más extremas. Y aparece Jack al rescate, muy a la americana, pero tampoco puede con ella".

Al llegar al hospital se encuentran con una puerta giratoria. "Nos preocupamos de cómo resolver la entrada por la puerta giratoria, pero a nadie se le ocurrió preguntarse dónde la colocarían una vez dentro", recuerda la directora, riendo. "Al no haber una silla de ruedas, la dejan en el mostrador. La expresión horrorizada de Renée capta perfectamente lo cómico de la situación".


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