'RESILIENZA D' AMORE' EL TRIUNFO DE ROSSY DE PALMA EN EL TEATRO ESPAÑOL DE MADRID



El teatro Español de Madrid despide hoy a la actriz Rossy de Palma que con su ‘Resilienza d’ Amore’ ha conseguido elevar su trabajo a la categoría de ARTE, así en mayúsculas. Podemos hablar de una pieza teatral, una performance o un recital, como se publicita en el programa de mano, pero no seríamos justos del todo. 'Resilienza d’ Amore' es el trabajo de una artista en su mejor momento creativo, el salto con trampolín de una gran estrella, con casi treinta años de trayectoria, que con gran generosidad decide arriesgar, abrirse en canal y ofrecerse al espectador en una ceremonia vital, un ritual hermoso, estéticamente orgásmico y lleno de sabiduría. Setenta y cinco minutos de placer. Hoy a las 19h último día con casi todas las entradas vendidas. Corran.


‘Resilienza d’Amore’ creado y dirigido por Rossy de Palma parte de un encargo del Teatro Piccolo de Milán para realizar un solo de inspiración surrealista con Dalí, Picasso y Lorca como punto de partida. Como explica la actriz ‘la Resiliencia es la capacidad de sobreponerse a la adversidad y a los acontecimientos traumáticos por muy duros que estos sean e incluso resurgir fortalecidos’. ‘Me he sentido sola, única en mi especie, como un anacronismo, un error. La poesía, el dadaísmo, el surrealismo, los primeros amigos… creía que me iban a reconfortar ante la adversidad. Así que mi trabajo fue en sus comienzos un acto para aprender a quererme a mí misma. Sin saberlo hacía y sigo haciendo una resiliencia de amor’. El amor, el desamor, la soledad, el arte como terapia, la belleza de lo único, de los distinto, de lo surreal, todo esto se encuentra en ‘Resilienza d’ Amor’. La actriz canta, recita, baila, se emociona, brilla y se metamorfosea continuamente; también nos hace reír, maravilloso el momentazo en el bazar chino con los objetos surrealistas que quiere vender. Gran parte de las situaciones que provoca, de las imágenes que crea, se quedan a reposar en la retina, es inevitable y es además comprensible. El material con el que trabaja Rossy es delicado, sublime y sanador. Su trabajo se magnifica con un diseño de luces realmente bello, un repertorio musical de lujo, Mozart, Alberto Iglesias, Bjork, René Aubry, Xavier Sabata o Handel, y un vestuario, con piezas creadas por Rossy o prestadas por amigos estilistas, que elevan la figura de la actriz y le ayudan a transmitir sus emociones. Me encanta la metáfora del collar de perlas que utiliza para hablar de su espectáculo. ‘Cada parte es como una perla que yo voy engarzando’ o la de la cebolla, ‘la vida es como una cebolla, llena de capas que vas quitando’, ‘la vida es el viaje, como los anillos concéntricos de la cebolla’. ‘Resilienza d’Amore’ triunfó en las seis representaciones del Piccolo de Milán. En Madrid los gritos de ‘grande’, ‘viva Rossy’ y los ‘bravos’ retumban en el Español.



Rosa Elena García se convirtió en Rossy von Dona y más tarde en Rossy de Palma en el Madrid de los últimos años de La Movida. Siendo camarera del King Creole, el actual Freeway y componente del grupo Peor Imposible conoce a Pedro Almodóvar y este le ofrece su primera aparición en el cine. ‘La ley del deseo’ (1987) marcaría un antes y un después en la carrera de la actriz. Con su grupo Peor Imposible lanzó un mini elepé en 1984 y un elepé, ‘Passión’, en 1985, que aunque no tuvo excesivas ventas dejó para la posteridad ‘Susurrando’ una de las piezas capitales para entender el pop español. Tres de sus componentes formarían más tarde ‘Diabéticas Aceleradas’ y Rossy inició una fructífera carrera con Almodóvar que se vio reforzada con otros trabajos a las órdenes de grandes cineastas. ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ (1988), ‘Átame’ (1989), Kika (1993) con la que consigue su primera nominación como mejor actriz de reparto en los Goya de 1994 (lo gana la Sardá) y ‘La flor de mi secreto’ (1995) con la que consigue una segunda nominación en los Goya de 1996 y que se lleva finalmente Pilar Bardem. Tras quince años sin trabajar con el manchego vuelve al universo Almodóvar con ‘Los abrazo rotos’ (2009) y seis años después lo hace con ‘Julieta’ que se estrenará en 2016, un trabajo del que la actriz está muy contenta. También son importantes sus trabajos en ‘Don Juan mi querido fantasma’ (1990) de Antonio Mercero, ‘Acción Mutante’ (1993) de Alex de la Iglesia, ‘El porqué de las cosas’ (1995) de Ventura Pons, ‘Cuerpo en el bosque’ (1996) de Joaquín Jordá ‘Airbag’ (1997) de Juanma Bajo Ulloa, ’20 centímetros’ (2005) de Ramón Salazar , ‘Miss Tacuarembó’ (2010) de Martín Sastre o la primera película de Dunia Ayaso y Félix Sabroso ‘Fea’ (1994), una rareza que descubrí en la cineteca de Conde Duque hace casi veinte años. ¿Por qué no han vuelto a trabajar juntos? Desde aquí hago un llamamiento a Félix Sabroso para que le escriba un protagonista. Exitazo seguro.


En teatro la disfruté por primera vez en ‘Entre Tinieblas’ dirigida por Fermín Cabal cuando vino a mi pueblo, Alzira (Valencia) en 1993. Quedé fascinado por su trabajo y se lo hice saber acercándome al camerino. Yo tenía diecinueve años y ella veintinueve. Visto ahora en la distancia me enternece recordar ese momento que inmortalicé en unas fotos que guardo como oro en paño y me enorgullece ver la progresión y transformación de la actriz con el paso de los años. ‘Pelo de Tormenta’ (1996) de Francisco Nieva fue uno de los primeros espectáculos que vi en Madrid y un escalón más para Rossy; antes estuvo en ‘Hetairas’ (1994) y después en ‘Dalidance’ (2004) de Ramón Oller entre otros proyectos.


Una carrera internacional llena de grandes profesionales como Robert Altman, Karim Dridi, Mike Figgis, Patrice Leconte o Fabien Onteniente. Un reinado en la moda imbatible desde que fuera imagen de GAP para su campaña de 1991 en EEUU, su relación con maestros como Jean-Paul Gaultier o Christian Louboutin o sus colaboraciones para los mejores fotógrafos del mundo. Admirable el trabajo y la repercusión de la actriz. En 2015 ha sido miembro del jurado del Festival de Cannes y parece que en España nuestros cineastas se la vuelven a rifar. ‘Tres bodas de más’ (2013) y ‘Anacleto, agente secreto’ (2015) de Javier Ruiz Caldera, ‘Sólo química’ (2015) de Alfonso Albacete o ‘Incidencias’ (2015) de José Corbacho y Juan Cruz así lo confirman. Su participación en la serie ‘Anclados’ de Daniel Écija con el personaje de Palmira, qué grande, le ha vuelto a acercar al gran público.

Gracias Rossy por este regalo que nos haces, por enfrentarte a tus miedos y demostrar que el arte reconforta, sobrepone y en definitiva nos hace más fuertes. Gracias también por todos estos años dedicados al mundo del espectáculo y del entretenimiento y especialmente gracias por tu vinculación al mundo de Pedro Almodóvar, tan importante para tantas personas que también crecimos sintiéndonos un poco solos, raros y diferentes. Enhorabuena porque sales triunfando del Teatro Español.


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