VERANO DEL 84 (Summer of 84), la nueva película del trió de directores de la exitosa "Turbo Kid", Anouk Whissell, François Simard y Yoann-Karl Whissell, también conocidos como KRSS llagará a los cines españoles el próximo 1 de febrero para hacer las delicias de los nostálgicos ochenteros. Siguiendo el camino del fenómeno televisivo "Stranger Things" o el
remake de la película "It", VERANO DEL 84 nos trasladará de nuevo a los
años ochenta para seguir las aventuras de unos aficionados detectives
adolescentes.
El filme nos presenta a un grupo de adolescentes que sospecha que un agente de policía, vecino del barrio donde viven, es en realidad un asesino en serie. Con esta convicción deciden que pasarán el verano vigilando a este hombre, con la intención de obtener las pruebas que confirmen su teoría. Pero a medida que se van acercando a la verdad, aumenta también el peligro que se cierne sobre sus vidas.
Al igual que su primer largometraje, el pasado mes de octubre presentaron en la Sección Oficial del Festival de Sitges esta su segunda película, después de ser presentada en el Festival de Sundance. VERANO DEL 84 también ha pasado por los festivales Nocturna de Madrid, Terror Donostia y el Fancine de Málaga.
Este thriller de terror que está protagonizado por un elenco de jóvenes actores encabezado por Graham Verchere (las series de TV "The Good Doctor" o "Fargo"), Judah Lewis ("The Babysitter", "Demolición"), Caleb Emery ("Pesadillas") y Cory Gruter-Andrew entre otros.
Cuando sus directores leyeron el guion de VERANO DEL 84 en 2015, les llegó en un nivel emocional y nostálgico tan profundo que parecía que estaba escrito solo para ellos: esta era su infancia, ellos eran estos niños y sus amigos.
Los tres crecimos en los suburbios en los años 80, antes de los teléfonos móviles, Internet o las tablets, cuando la información viajaba más lentamente que los chismes. Su mundo estaba lleno de aventuras y misterios, alimentando su obsesión con fantasmas, alienígenas e historias de asesinatos. Los años 80 fueron un momento emocionante para ser niños, pero también sus directores creen que fue el mejor momento para el cine.
Para sus directores este proyecto es una de esas gemas raras que capta lo que fue tan bueno de las películas de los 80', enciende la pasión y es por eso que se subieron a bordo del proyecto. Poco después, experimentaron una locura por las películas y series infantiles de los 80. Estos proyectos han demostrado que hay un público y un amor cada vez mayor por las piezas de la era nostálgica, lo que lo convierte en el momento perfecto para que estos tres directores canadienses muestren su visión con VERANO DEL 84.
Aunque la película se basa en la infancia y la realidad de todos los niños que crecieron en esa época, esta película tiene potencial para llegar al corazón y al miedo de todos, dicen sus directores, y también a una profunda dosis de nostalgia. Para VERANO DEL 84, la época en la que se desarrolla no es solo un accesorio, es la base y la inspiración de la historia. Los años 80 fueron el comienzo del fin del sentimiento de seguridad y de la comunidad de los suburbios. El crimen urbano comenzó a infiltrarse en las calles, los niños desaparecieron y la gente comenzó a cerrar sus puertas.
Los quince años es una edad incómoda, atrapada entre la niñez y la edad adulta. Con ansias de aventura, ingenuo y felizmente inconsciente de las consecuencias. El casting de la película fue un proceso clave y tomó algún tiempo, ya que sus directores querían encontrar al joven actor perfecto para darle vida a Davey, un chico que fuera capaz de sostener toda la aventura en sus hombros y luego rodearlo con sus mejores amigos. Necesitaban química entre los cuatro niños para que el público creyera que eran amigos y se preocupara por ellos.
A los directores les gusta jugar con los géneros y no es diferente con VERANO DEL 84. Esta película es definitivamente una pieza para adultos, un híbrido que comienza como una alegre aventura de verano ambientada en un vecindario paranoico, cambiando lentamente hacia la atmósfera mucho más oscura de una película de suspenso, mientras que también coquetea con el horror. VERANO DEL 84 es realmente diferente de todo lo que sus directores han hecho antes. Es mas serio y basado en la realidad, no se basa en el gore o en una actividad sobrenatural, lo que hace que esta historia sea aún más aterradora y áspera.
Establecieron la apariencia de la película aprovechando la estética y las sensaciones genuinas de los años 80, sacando sus inspiraciones de la narrativa, el ritmo, las imágenes y la música de los clásicos de su infancia: al mismo tiempo que mantienen un toque y un gusto modernos, apelan a las sensibilidades de la generación más joven y no desnaturalizan la película. Teniendo la amistad como el núcleo de la película, no fue una sorpresa que llamáran a su amigo, director de fotografía y compositor (Le Matos) Jean-Philippe Bernier para que se uniera a la aventura.
El filme nos presenta a un grupo de adolescentes que sospecha que un agente de policía, vecino del barrio donde viven, es en realidad un asesino en serie. Con esta convicción deciden que pasarán el verano vigilando a este hombre, con la intención de obtener las pruebas que confirmen su teoría. Pero a medida que se van acercando a la verdad, aumenta también el peligro que se cierne sobre sus vidas.
Al igual que su primer largometraje, el pasado mes de octubre presentaron en la Sección Oficial del Festival de Sitges esta su segunda película, después de ser presentada en el Festival de Sundance. VERANO DEL 84 también ha pasado por los festivales Nocturna de Madrid, Terror Donostia y el Fancine de Málaga.
Cuando sus directores leyeron el guion de VERANO DEL 84 en 2015, les llegó en un nivel emocional y nostálgico tan profundo que parecía que estaba escrito solo para ellos: esta era su infancia, ellos eran estos niños y sus amigos.
Los tres crecimos en los suburbios en los años 80, antes de los teléfonos móviles, Internet o las tablets, cuando la información viajaba más lentamente que los chismes. Su mundo estaba lleno de aventuras y misterios, alimentando su obsesión con fantasmas, alienígenas e historias de asesinatos. Los años 80 fueron un momento emocionante para ser niños, pero también sus directores creen que fue el mejor momento para el cine.
Para sus directores este proyecto es una de esas gemas raras que capta lo que fue tan bueno de las películas de los 80', enciende la pasión y es por eso que se subieron a bordo del proyecto. Poco después, experimentaron una locura por las películas y series infantiles de los 80. Estos proyectos han demostrado que hay un público y un amor cada vez mayor por las piezas de la era nostálgica, lo que lo convierte en el momento perfecto para que estos tres directores canadienses muestren su visión con VERANO DEL 84.
Aunque la película se basa en la infancia y la realidad de todos los niños que crecieron en esa época, esta película tiene potencial para llegar al corazón y al miedo de todos, dicen sus directores, y también a una profunda dosis de nostalgia. Para VERANO DEL 84, la época en la que se desarrolla no es solo un accesorio, es la base y la inspiración de la historia. Los años 80 fueron el comienzo del fin del sentimiento de seguridad y de la comunidad de los suburbios. El crimen urbano comenzó a infiltrarse en las calles, los niños desaparecieron y la gente comenzó a cerrar sus puertas.
Los quince años es una edad incómoda, atrapada entre la niñez y la edad adulta. Con ansias de aventura, ingenuo y felizmente inconsciente de las consecuencias. El casting de la película fue un proceso clave y tomó algún tiempo, ya que sus directores querían encontrar al joven actor perfecto para darle vida a Davey, un chico que fuera capaz de sostener toda la aventura en sus hombros y luego rodearlo con sus mejores amigos. Necesitaban química entre los cuatro niños para que el público creyera que eran amigos y se preocupara por ellos.
A los directores les gusta jugar con los géneros y no es diferente con VERANO DEL 84. Esta película es definitivamente una pieza para adultos, un híbrido que comienza como una alegre aventura de verano ambientada en un vecindario paranoico, cambiando lentamente hacia la atmósfera mucho más oscura de una película de suspenso, mientras que también coquetea con el horror. VERANO DEL 84 es realmente diferente de todo lo que sus directores han hecho antes. Es mas serio y basado en la realidad, no se basa en el gore o en una actividad sobrenatural, lo que hace que esta historia sea aún más aterradora y áspera.
Establecieron la apariencia de la película aprovechando la estética y las sensaciones genuinas de los años 80, sacando sus inspiraciones de la narrativa, el ritmo, las imágenes y la música de los clásicos de su infancia: al mismo tiempo que mantienen un toque y un gusto modernos, apelan a las sensibilidades de la generación más joven y no desnaturalizan la película. Teniendo la amistad como el núcleo de la película, no fue una sorpresa que llamáran a su amigo, director de fotografía y compositor (Le Matos) Jean-Philippe Bernier para que se uniera a la aventura.
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